En la era digital, el correo electrónico es uno de los métodos más utilizados y populares a nivel mundial. De hecho, cerca del 90% de los usuarios en Internet usan frecuentemente su servicio de email.
Los sistemas de correo electrónico se basan en procesar y almacenar mensajes bajo un nombre de usuario, quienes se conectan a una plataforma que forma una base de datos a través de la cual interactúan con la interfaz de los servidores.
De igual manera, cuando alguien envía un email, el mensaje es enviado desde el servidor local al del servidor asociado con el nombre del destinatario.
Pasos de transferencia de un correo electrónico
En primera instancia, un usuario envía un mensaje desde cualquier lugar del mundo mediante un correo electrónico y se conecta a través de un servidor SMTP –Simple Mail Transfer Protocol- asociado a su cuenta de email.
Una vez el mensaje llega a este servidor, un servidor de MTA gestiona la dirección de destino y lo redirige. Y después de consultar al servidor de DNS por el nombre de usuario, pasa al dominio destinatario. Por último el servidor receptor almacena el mensaje y lo hará visible para el usuario destinatario para que pueda acceder a través de cualquier dispositivo.
Web mail
Las interfaces de web mail es un servicio de correo electrónico que se basa en un acceso a la web a través de cualquier navegador, como lo son Chrome o Firefox.
La mayoría de estos servicios son más rápidos, ya que el acceso a la base de datos con la información almacenada es más directo, y no requiere ninguna descarga de software para ser instalada en nuestro ordenador ni configurada.
Sin embargo, la mayoría de los ISP o proveedores de servicio de Internet ya incluyen alguna plataforma de servicio de mensajería electrónica sencilla, aunque muchas personas prefieren solicitar servicios de correo que tengan mayor espacio de almacenamiento, mejores opciones, mayor funcionabilidad u otros servicios de comunicación.